Asphyxia

Como echaba de menos
El frío de tu invierno
La paleta de grises
Y las luces apagadas.

Las noches en silencio
Por las rutas de tu olvido
Y el rumor en las calles
De palabras calladas.

Sin el calor de tus besos
Me falta el aliento

Y busco en constelaciones

Los dibujos de tu espalda.

Pero qué dulce la miel de tu ausencia

La amargura
De tu figura en mi cabeza
Y la adrenalina
De aprender de nuevo
A volar por mi cuenta.

Qué bonitas
Las rosas marchitas
En el vaso que quedó sin agua,
Y el humo suspendido
Allá donde tú estabas.

Sin enredarme entre tus brazos,
La gravedad vuelve y me ataca.
Y siento el vértigo de caer
Irremediablemente
Al abismo de tu mirada.

Pero qué bien sienta ahora
La quietud solitaria.
Escribirle un poema a la luna
Que en la noche me acompaña.

Y qué bien sienta ahora
El frío de tu invierno
Después de tanto tiempo
Sin una brisa de viento.

Tras un sofoco lento,
Y un verano tan largo.