Incógnita

Te odio porque
Odio la indiferencia,
La incógnita ,
El no saber.
Te odio como el campo odia la lluvia,
Porque se odia todo
Lo que no quieres querer.

Te odio porque no sé
Si te quiero cerca o lejos.
Si me da igual o me importa
Cuánto tiempo pasemos sin vernos.

Te odio porque te echo de menos
Sin porqué y sin querer.

Te odio porque me cambiaste
Y después te fuiste.
Porque no me quedé a dormir
Aquella noche
Y desapareciste.

Te odio por lo que no hice
Ni ya haré.
Por el tiempo que perdí a tu lado
Sin tenerte.
Por todo lo que no dije
Y maté.

Te odio porque acabó
Sin haber empezado
O por lo que todavía callo.

Porque eres extrañamente familiar
Siendo incógnita.
Porque contigo soy de nuevo
Como hacía tiempo
Que no era.

Te odio porque
Eres todo
Lo que siempre he querido
Y no aspiro
A tener.

Te odio por el miedo a perder.
Y te quiero,
Aunque no te pueda querer.

Pero como las estrellas quieren la luna,
De esa extraña forma
En que añoras la belleza
De lo que nunca pudiste ver.

Te odio porque te prohibo,
Porque me cohibo.
Y tal vez odio sea
Lo único que hoy mi cuerpo
Me permite conocer.

Porque contigo lo nuevo
No es desconocido
En el mejor de los sentidos
Como si lo que nunca fue
Estuviese hecho para ser....

Pero no será.

Porque te convertiste en immaterial,
En tan sólo un recuerdo
Que con los días se fragmenta
Un poquito más.

Y es que la imaginación crea vida
Pero también puede matar.
Aunque lo interesante es
Saber que un día
La volverá a dar.