Reivindicaciones a pequeña y gran escala
De estos labios salen semillas
Que despiertan bosques de deseo
Enraizados en junglas de acero,
Culminando en ríos de sudor.
De estas lágrimas viven recuerdos
Que desembocan en miradas furtivas
Pequeños atisbos de alegrías perdidas
Que encierran bajo llave las puertas del dolor.
De entre estas líneas renacen palabras
Que se perdieron con el tiempo en el tintero
Por el miedo a decir "te quiero"
O sencillamente a perder la razón.
En estos días de folios vacíos
Corazones en blanco
Y versos marchitos
Sentimos refugio en escondernos
En vez de salir a pedir perdón.
Yo hablo de verdades,
Marginadas sin ser marginales.
Ojos ciegos que no miran
Por su propia decisión.
Porque ¿de qué sirve la vista
Si no se tiene visión?
Que nada que ver tiene
Ver,
Con tener percepción.
Entonces,
¿Porqué no plantarle cara al miedo?
Y luchar con puños de acero
Hasta quedar libres de nuevo
Porque ya no temo la sangre
Si con mis manos puedo
Quebrar estas cuatro paredes
Hechas de cartón.
Nos volvemos asustadizos
Huimos de monstruos ficticios,
Hundimos el alma en metáforas
Que nos permitan aliviar
El recuerdo de palabras sinceras
Mientras fingimos no recordar
Ni su pronunciación.
¿Porqué no derrumbamos los mitos?
Que no somos princesas de cuento
En torres de castillos malditos
Ni hacen falta príncipes eruditos
Que nos salven de las garras
De ningún dragón.
En estas manos curiosas
Se trazan caminos.
Caricias ansiosas
De conocer recorridos,
Deseosas de romper
Con cualquier prohibición.
Hoy estos ojos observan con decisión.
Sin esconderse tras el velo
Porque ¿qué importa ya el juicio
De aquellos que miran
Sin dirección?
Hoy este corazón herido
Arranca sus vendas
Orgulloso de haber caído.
Desnudo ante el pasado
Y ante su propio destino,
Muestra los diseños
De sus muchos caminos
Y luce sus cicatrices
Bajo la luz del sol.
Y entre espectros de besos perdidos
Asoma tu nombre cohibido
Ni con el tiempo consigo
Que perezca tu sensación.
Y lo que un día nos dimos
Parece estar escondido
Bajo etiquetas que no pusimos
Sobre algo que nunca fuimos
O en las notas oxidadas
De aquella vieja canción.
Y sé que se supone que no debería
Pero que le jodan a lo que se supondría
Si no te he olvidado todavía
Sea a oscuras o a la luz del día
Debe ser que quererte
Es mi única solución.
Así que tal vez nunca te lo diga
O tal vez vuelva con valentía,
Pero si buscas entre mis versos
Encontrarás dedicada
Mi declaración de amor.
Que despiertan bosques de deseo
Enraizados en junglas de acero,
Culminando en ríos de sudor.
De estas lágrimas viven recuerdos
Que desembocan en miradas furtivas
Pequeños atisbos de alegrías perdidas
Que encierran bajo llave las puertas del dolor.
De entre estas líneas renacen palabras
Que se perdieron con el tiempo en el tintero
Por el miedo a decir "te quiero"
O sencillamente a perder la razón.
En estos días de folios vacíos
Corazones en blanco
Y versos marchitos
Sentimos refugio en escondernos
En vez de salir a pedir perdón.
Yo hablo de verdades,
Marginadas sin ser marginales.
Ojos ciegos que no miran
Por su propia decisión.
Porque ¿de qué sirve la vista
Si no se tiene visión?
Que nada que ver tiene
Ver,
Con tener percepción.
Entonces,
¿Porqué no plantarle cara al miedo?
Y luchar con puños de acero
Hasta quedar libres de nuevo
Porque ya no temo la sangre
Si con mis manos puedo
Quebrar estas cuatro paredes
Hechas de cartón.
Nos volvemos asustadizos
Huimos de monstruos ficticios,
Hundimos el alma en metáforas
Que nos permitan aliviar
El recuerdo de palabras sinceras
Mientras fingimos no recordar
Ni su pronunciación.
¿Porqué no derrumbamos los mitos?
Que no somos princesas de cuento
En torres de castillos malditos
Ni hacen falta príncipes eruditos
Que nos salven de las garras
De ningún dragón.
En estas manos curiosas
Se trazan caminos.
Caricias ansiosas
De conocer recorridos,
Deseosas de romper
Con cualquier prohibición.
Hoy estos ojos observan con decisión.
Sin esconderse tras el velo
Porque ¿qué importa ya el juicio
De aquellos que miran
Sin dirección?
Hoy este corazón herido
Arranca sus vendas
Orgulloso de haber caído.
Desnudo ante el pasado
Y ante su propio destino,
Muestra los diseños
De sus muchos caminos
Y luce sus cicatrices
Bajo la luz del sol.
Y entre espectros de besos perdidos
Asoma tu nombre cohibido
Ni con el tiempo consigo
Que perezca tu sensación.
Y lo que un día nos dimos
Parece estar escondido
Bajo etiquetas que no pusimos
Sobre algo que nunca fuimos
O en las notas oxidadas
De aquella vieja canción.
Y sé que se supone que no debería
Pero que le jodan a lo que se supondría
Si no te he olvidado todavía
Sea a oscuras o a la luz del día
Debe ser que quererte
Es mi única solución.
Así que tal vez nunca te lo diga
O tal vez vuelva con valentía,
Pero si buscas entre mis versos
Encontrarás dedicada
Mi declaración de amor.
Comments
Post a Comment