Posdata

Cierro los ojos
Y huele igual
A la fotografía
Fría
De aquella postal.

Cierro los ojos
Y se me seca el lagrimal
Recuerdo
Tu mirada amiga
Hundida en mi pupila
Perdida en un río
Sin caudal.

A veces te miro
Entre humo blanquecino
Y tu voz por el pasillo
De la habitación.

Se encienden las luces
Como cada martes
A las dos y media
Se volvió religión.

No ves
Que hay que estar callados
Que se encienden los vecinos
Y nosotros cohibidos
Pero faltos de atención.

No ves
Que se hizo tarde para ser felices
Que no son horas de recordar
Que la noche está cansada
Y es casi temprano ya ?

No ves
En esta tremenda oscuridad,
La piel erizada de mis piernas
Por miedo
A volver a mirar
A la profundidad del pasillo
Por el que ya no estás.

Ese que ya ni se apaga
Ni se enciende,
Ni cruje,
Ni llora,
Ni peca,
Ni aprende...

Ni se incomoda.

Ese pasillo que esconde
Y enmudece
Por el que hemos dejado
De pasar.

Ese pasillo de mediodía
O medianoche
De un martes cualquiera
De los que se llevó el tiempo
Pero quién volviera
A ese pasillo
En aquella postal.